
En la actualidad, el cáncer se ha convertido en la segunda causa de mortalidad en la población infantojuvenil de Chile, específicamente en el grupo de edad de 5 a 14 años. Esta enfermedad no solo afecta la salud física de los niños, sino que también tiene un impacto significativo en su desarrollo emocional y social. Según la Organización Panamericana de la Salud, la leucemia se posiciona como el tipo de cáncer más común en este grupo etario, representando el 40,4% de los casos de cáncer en niños menores de 15 años. A pesar de estas cifras preocupantes, hay un rayo de esperanza, ya que entre 2007 y 2019 se observó un aumento en la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer, alcanzando en 2023 un 78,4% de supervivencia a los cinco años del diagnóstico.
En este contexto, surge el pódcast “DeTalPalo!“, que se centra en los testimonios de niños que padecen cáncer y que están en proceso de seguimiento en la región del Gran Concepción. En su segunda temporada, el pódcast explora el mundo del cáncer infantil a través de las voces de los verdaderos protagonistas: los pacientes y sus familias. A lo largo de sus episodios, se revelan las experiencias cotidianas de estos niños, incluyendo los desafíos que enfrentan y los momentos de esperanza que surgen en su camino.
El pódcast es conducido por Jorge Rivera, un profesor de educación física originario de Concepción, quien decidió dar voz a los relatos de niños que han enfrentado el cáncer. Jorge explica: “Voy a hacer el pódcast con niños del Gran Concepción que hayan tenido cáncer y que sus familias también puedan hablar cómo fue todo el proceso y de todo lo que conlleva esto”. Así, la idea se materializó en un espacio seguro dentro de una clínica, donde cuatro menores y sus padres pudieron compartir sus historias. Este entorno fue diseñado para garantizar la seguridad de los niños, contando con la presencia de un médico que pudiera atender cualquier eventualidad durante la grabación.
Jorge relata que “se hizo con la ayuda de un oncólogo de cabecera de los niños… él me dijo que podría ocurrir una descompensación al tocar el tema”. Con las precauciones médicas adecuadas y tras una conversación previa con los padres de cada paciente, Jorge comenzó a grabar los relatos de los niños.
Testimonio de cuatro niños con cáncer
Uno de los testimonios es el de Isidora, una joven de 14 años que comparte su lucha contra la Leucemia Linfoblástica tipo B. Diagnosticada a una edad temprana, Isidora se encuentra actualmente en una etapa de seguimiento y mantiene la esperanza de un futuro saludable. Ella expresa: “Soy valiente y fuerte, a pesar de todas las cosas malas que he pasado, siempre estoy con una sonrisa en la casa. Con la fe en Dios, he podido salir adelante y me queda poco para tocar la campana”. Además, reflexiona sobre su experiencia: “Me importaba mucho lo que dijeran de mí, por ejemplo cuando estaba calvita, me importaba mucho lo que la gente dijera de mí, como me viera y todo eso, pero ahora ya no, no me importa lo que me digan, y sea bueno o malo ya no me importa… me hice más segura de mí misma”.
Otro testimonio es el de Rafaela, una niña de 7 años que fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda a los 2 años. Ella comparte: “Me sentía cada vez un poco bien… sentía que algo me estaba haciendo bien”. La tercera paciente es Antonella, de 12 años, quien fue diagnosticada en 2021 con Linfoma de Hodgkin. Antonella envía un mensaje de esperanza: “Nunca dejen de sonreír porque siempre después de la tormenta sale un arcoíris… siempre tengan esperanza… siempre hay una posibilidad”.
Finalmente, Álvaro, diagnosticado en 2023 a los 9 años con Leucemia Aguda Linfoblástica B, comparte su experiencia: “Lo más duro fue las quimioterapias que me hacían sentir mal, con dolores y todo un poco… Uno cuando le diagnostican algo muy fuerte puede pensar que se va a morir y eso es lo que yo pensé”.
Enseñanzas que dejan los relatos de los cuatro menores
El pódcast también busca abordar temas difíciles con los padres de los niños y generar conciencia sobre el cáncer, especialmente desde el momento del diagnóstico. Una de las madres relata: “Lo más duro fue el diagnóstico, que se demoraron. El pediatra decía que era un resfriado común y al final salió que era cáncer…”. Jorge, al reflexionar sobre el impacto de compartir estas historias, menciona: “hay un tema que es súper tabú porque nosotros hablamos de cáncer, y lo primero que pensamos es en la muerte”. Además, destaca la importancia de hablar sobre el proceso de diagnóstico, ya que muchas veces se evita el tema por temor a lo que representa.
En sus palabras, Jorge enfatiza la empatía que se desarrolla al escuchar las experiencias de estos menores: “para mí fue súper importante hacerlo porque deja una enseñanza de que muchas veces nos quejamos por cosas que, aunque suene cliché, no son nada en comparación con otras cosas”. También señala que “muchas personas están pasando por momentos súper crudos, pero cuando uno escucha estos relatos también es como un remesón”.