La situación entre Cony Capelli y Kike Morandé ha tomado un giro significativo tras las recientes declaraciones de la ganadora de “Gran Hermano”. Capelli ha expresado sus preocupaciones sobre las actitudes del animador hacia las mujeres que trabajan con él, lo que ha llevado a Morandé a responder de manera contundente.
Declaraciones de Cony Capelli
Cony Capelli, quien se ha hecho notar en el mundo del entretenimiento, lanzó una serie de afirmaciones que sugieren que Kike Morandé ha tenido comportamientos inapropiados con las chicas que colaboran en sus programas. En sus declaraciones, Capelli enfatizó que su experiencia es válida y que la percepción del público puede variar, afirmando: “Yo ya hablé lo que vi, la gente puede decir ‘creo o no creo'”. Esta afirmación pone de relieve la importancia de su testimonio en el contexto de la discusión sobre el comportamiento en la televisión.
La respuesta de Kike Morandé
En respuesta a las acusaciones, Kike Morandé se mostró sorprendido y descalificó las afirmaciones de Capelli. En una entrevista con “Cooperativa”, Morandé comentó: “Todos nos preguntamos qué cosas habrá visto esta niñita porque en realidad es insólito, no sé para qué habla de esas cosas, una niñita a la que le va re bien además”. Con estas palabras, el animador intentó restar importancia a las declaraciones de Capelli, sugiriendo que su éxito en la televisión podría estar motivando sus comentarios.
Morandé continuó su defensa, diciendo: “La vi que está en varios programas, pero si es por hablar, por ganarse un premio, no tengo idea, no sé qué es lo que le habrá pasado”. Estas palabras reflejan su intento de deslegitimar las preocupaciones expresadas por Capelli, insinuando que su testimonio podría estar motivado por otros intereses.
Reacciones y contexto
La controversia ha generado un debate sobre el comportamiento de los animadores en la televisión y cómo se perciben las actitudes hacia las mujeres en el medio. Cony Capelli, al defender su posición, ha señalado que la respuesta de Morandé es un reflejo de “la evidencia de la televisión antigua”, sugiriendo que las dinámicas de poder y el trato hacia las mujeres en la industria del entretenimiento necesitan ser reevaluados.
Este intercambio entre Cony Capelli y Kike Morandé pone de manifiesto las tensiones que pueden surgir en el ámbito del entretenimiento, especialmente en lo que respecta a la conducta profesional y el respeto hacia los colegas. Las declaraciones de ambos continúan resonando en los medios, generando un diálogo sobre la importancia de abordar estos temas de manera abierta y honesta.
