
La esperanza de vida saludable en Europa revela variaciones significativas entre países y géneros, destacando a Malta como líder en la región.
La esperanza de vida saludable se define como el número de años que una persona puede esperar vivir en buena salud, es decir, sin discapacidades ni limitaciones significativas en su vida diaria. Un informe reciente de Eurostat revela que los datos de 2022 muestran una gran variación en la calidad de vida de los ciudadanos mayores en la Unión Europea (UE), con diferencias notables entre países y géneros.
Malta se posiciona como el país con la mayor esperanza de vida saludable en la UE para ambos sexos. Según el informe, los hombres malteses pueden esperar vivir 70,1 años en buena salud, mientras que las mujeres alcanzan una esperanza de vida saludable de 70,3 años. Este país se distingue por tener una cobertura casi universal en salud y menores tasas de enfermedades crónicas entre las personas mayores, lo que contribuye a estos números positivos.
Otros países europeos también presentan altas expectativas de vida saludable. Bulgaria ocupa el segundo lugar, con una esperanza de vida saludable de 68,9 años para las mujeres, seguida de Eslovenia con 68,5 años, Italia y Grecia, ambos con 67,8 años. Esta tendencia observada en ciertos países mediterráneos se atribuye a factores relacionados con la dieta, el estilo de vida y la atención sanitaria, que influyen positivamente en la longevidad y la salud de sus poblaciones.
En cuanto a los hombres, después de Malta, los países que lideran en esperanza de vida saludable son Suecia, con 67,5 años, seguido de Chipre con 67,1 años, y luego Irlanda con 66,2 años. A pesar de enfrentar ciertos desafíos económicos y sociales, estos países han demostrado contar con sistemas de protección para la salud masculina, como el acceso a servicios médicos y estilos de vida que favorecen la longevidad.
Por otro lado, en el extremo opuesto del espectro, algunos países presentan cifras notablemente bajas en cuanto a la esperanza de vida saludable. Dinamarca, a pesar de ser un país nórdico con un sistema de salud robusto, tiene una esperanza de vida saludable de solo 54,6 años, afectada negativamente por el cáncer que impacta a la población mayor. Le siguen Letonia con 55,4 años, los Países Bajos con 56,3 años, Finlandia con 56,5 años, Portugal con 58 años y Eslovaquia con 58 años. La situación más preocupante se presenta en Lituania, donde la esperanza de vida saludable se sitúa en 53 años, una cifra alarmantemente baja en comparación con el resto de la UE.
Las diferencias de género en toda la UE también son notables. En promedio, las mujeres tienen una expectativa de vida saludable de 62,8 años, mientras que los hombres tienen una expectativa de 62,4 años, lo que muestra una diferencia significativa. Esto indica que, aunque las mujeres viven más tiempo en total, hay una proporción de hombres que pasan menos años en buena salud (80% frente al 75% de las mujeres). Esta brecha se debe a factores biológicos y sociales que afectan de manera distinta a cada género. Sin embargo, el promedio total de esperanza de vida saludable para los hombres es de 75,8 años, lo que sugiere que, a pesar de los desafíos, los búlgaros y otros grupos en la región están experimentando un acortamiento de la vida saludable debido a la aparición de problemas de salud en la vejez.