
Jake Paul y Mike Tyson se enfrentarán en una pelea que ha generado expectación no solo por el contraste de sus trayectorias, sino también por la preparación física de ambos, con métodos y dietas particulares. El combate, programado para el 15 de noviembre en Dallas, Texas, será transmitido en vivo por Netflix, marcando la primera incursión de la plataforma de transmisión en el boxeo en directo.
Preparación de los peleadores
Como era de esperarse, Paul, estrella de las redes sociales y ahora boxeador, ha trabajado para aumentar su peso hasta el límite de los pesos pesados. Por su parte, Tyson, a sus 58 años, ha tenido que enfocarse en reducir su peso para la pelea. De esta manera, ambos peleadores han seguido rutinas de alimentación específicas. A lo largo de su preparación, Paul ha modificado su dieta para ganar masa muscular, adoptando un régimen alto en proteínas. Su dieta incluye alimentos como huevos, papas, carnes rojas, pollo, además de incluir yogur y frutas. El boxeador ha sido visto disfrutando ocasionalmente de comida rápida, aunque aclaró recientemente que bromeó al aparecer con una barriga falsa en redes sociales, lo cual alarmó a algunos de sus seguidores.
En contraste, Tyson, quien ha enfrentado desafíos desde su retiro, renunció al veganismo que adoptó en 2010. Anteriormente, incluso afirmó haber comido carne cruda, aunque luego desdijo esta declaración en una entrevista. “Mi esposa come, pero yo no”, comentó, refiriéndose al sushi japonés como la excepción en su alimentación. Conocido por su apogeo en fuerza y velocidad, solía pesar alrededor de 99 kg en su mejor momento, alcanzando un peso de 171 kg en 2009. Desde entonces, ha sido considerado uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, mejorando su salud a lo largo de los años.
Diferencias de edad y experiencia
La diferencia de edad entre los contrincantes, que es de 31 años, plantea dudas sobre el impacto físico que esto podría tener en la pelea. Según el entrenador experto Quinton Shillingford, “Tyson es de mi edad”, mencionó. “Tus huesos y músculos ya no funcionan igual… es difícil”, remarcó. “Tiene una gran memoria, pero sus articulaciones serán un desafío”, comentó sobre el desgaste que puede enfrentar en el ring. A pesar de su edad, Tyson aún demuestra habilidad en los entrenamientos y mantiene su reputación como uno de los pegadores más contundentes en la historia del boxeo, con 44 victorias por nocaut.
Por su parte, Paul comenzó su carrera como YouTuber y se ha adaptado al boxeo en la categoría de pesos pesados. Antes de este combate, su pelea programada para julio fue postergada debido a un problema de salud que lo llevó a pesar 104 kg. Cuando se canceló el evento, el joven peleador se enfrentó a Perry, un exluchador de artes marciales mixtas en la categoría crucero, lo que le obligó a perder 13 kg en un mes, afectando su desempeño. Su entrenador, Larry Wade, admitió que la drástica pérdida de peso llevó al equipo a optar por un enfoque diferente para esta ocasión. “No estamos tan pesados como antes, eso es una ventaja para nosotros”, explicó Wade.
Este combate representa el debut de Paul en la categoría de pesos pesados, y se espera que alcance un peso de unos 100 kg, que podría llegar a 107 kg. Ambos luchadores buscan estar en la mejor forma posible, y su historial será puesto a prueba en el cuadrilátero. Los críticos han señalado la posible falta de experiencia de Paul en la categoría de pesos pesados, y uno de ellos opinó: “Jake es un iluso. He tenido 142 peleas y me gustaría verlo en el ring”. Sin embargo, los seguidores esperan ansiosos ver cómo se desarrollará esta noche especial en el mundo del boxeo. El evento, que se transmitirá a nivel mundial, espera captar una audiencia global y representa una apuesta innovadora para el deporte del combate.