
En el contexto de las próximas elecciones legislativas en Argentina, se ha realizado un estudio que analiza la posible alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, así como las implicaciones de que ambos espacios se presenten por separado en los comicios. La consultora Aresco llevó a cabo esta investigación en los primeros días de diciembre, abarcando un total de 4,000 casos en diferentes partes del país, todos ellos de personas mayores de 16 años con derecho a voto.
Resultados de la encuesta
El estudio, que se sitúa en un contexto sociopolítico y socioeconómico complejo en Argentina, revela que, en un escenario electoral simulado para el año próximo, el espacio liderado por Javier Milei se posiciona a la cabeza, mientras que Mauricio Macri también muestra una clara intención de voto, obteniendo 15 puntos porcentuales más que el peronismo. Según los datos de la encuesta, el oficialismo, junto a sus aliados, podría alcanzar entre el 46.8% y el 51.8% de los sufragios, mientras que una eventual coalición que incluya a Cristina Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof lograría entre el 33% y el 36.5%.
En cuanto a otras categorías, los “otros espacios” obtendrían entre el 10.5% y el 11.6%, mientras que el voto en blanco representaría el 3.7% y un 6% de los encuestados no sabe por quién votará. Si las fuerzas se presentan separadas en las elecciones, el espacio liderado por Milei seguiría en primer lugar, superando al peronismo por 10 puntos, mientras que el macrismo quedaría en tercer lugar. En este último escenario, el liderazgo de Milei se traduciría en un 41.8% a 45.4% de los votos, superando cómodamente al peronismo, que obtendría entre el 31.6% y el 34.3%.
Impacto de la fragmentación
La fragmentación del voto tendría un impacto significativo, siendo el PRO el gran perdedor, ya que apenas alcanzaría un 7% de los votos al competir por su cuenta en las elecciones. La propuesta encabezada por la Unión Cívica Radical, liderada por el senador Martín Lousteau, se posicionaría en quinta posición, con un 3.8% a 4.1% de los votos, superando a otros espacios, aunque con una tendencia de proyección del 8.4% al 9.1%, pero aún por debajo del voto en blanco.
En este contexto, se discute la estrategia del PRO, que se encuentra en un momento de tensión, especialmente tras la fallida sesión en el Congreso para votar el proyecto de Ficha Limpia, que había sido impulsado por el partido. En este sentido, el expresidente Mauricio Macri ha emitido un fuerte mensaje, indicando que no está dispuesto a negociar candidatos en determinadas jurisdicciones. En una entrevista con Forbes, Macri afirmó: “No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos o separados. Trampas al electorado, no. Estamos del lado de las ideas de libertad, y nos ponemos de ese lado. Del otro no me interesa porque yo estoy, tengo que hablar con los kukas”.
Percepción de la economía y la imagen del Presidente
El estudio también señala que, a pesar de la percepción de que la inflación ha desacelerado, sigue habiendo dificultades en los bolsillos de la mayoría de los argentinos. Aunque se ha registrado una disminución de 20 puntos porcentuales en la cantidad de argentinos que pueden comprar menos cosas para el hogar, esta sigue siendo la opinión mayoritaria. La evaluación de la situación económica del país ha crecido, duplicando la valoración favorable, pasando del 20% al 40% en el mes actual.
Al ser consultados sobre el aumento de precios, el 9.1% de los encuestados consideró que han bajado; el 33.9% dijo que están iguales; el 16.3% sostuvo que han aumentado en los últimos meses, y el 13.8% afirmó que han subido en el mismo periodo. De esta manera, solo el 23.3% de las personas que participaron opinaron que los precios han crecido, mientras que el 3.5% restante no respondió.
En cuanto a la imagen del Presidente, según Aresco, el 47% de los encuestados tiene una percepción positiva, mientras que la consideración negativa se sitúa en el 38%, y un 18% tiene una visión “regular” del mandatario. Este registro se encuentra en su tercer nivel más alto, con picos del 61.1% (considerando tanto la imagen positiva como la regular) en diciembre de 2023, comparado con el 57.8% en febrero pasado. “Uno de los factores que sustenta esta buena imagen es que 3 de cada 4 consideran que la inflación ha desacelerado”, explicó la consultora.