Manu Urcera, piloto de automovilismo argentino, ha compartido detalles sobre su vida personal y profesional tras la llegada de su primer hijo, Cruz, con la modelo Nicole Neumann. En un reciente diálogo con Catalina Dlugi en el programa de radio Agarrate (La Once Diez), Urcera reflexionó sobre su felicidad actual y su deseo de ser campeón en la categoría TC 2000, mientras disfruta de su nueva etapa como padre.
Un viaje familiar y la llegada de Cruz
Urcera y Neumann celebraron el cumpleaños de la esposa en Nueva York y disfrutaron de unas vacaciones en las playas de México. Durante este tiempo, la pareja también conmemoró su aniversario de bodas, reafirmando su felicidad en este momento de sus vidas. Urcera mencionó que estas vacaciones fueron una oportunidad para que su hijo Cruz conviva con las hijas de Neumann, Indiana y Allegra Sienna.
El piloto describió el viaje como “lindo” y comentó: “Viajamos con mi familia y un grupo de amigos. Éramos 17. La pasamos bárbaro. Nos fuimos diez días, aunque parecieron más. Y me sirvió para desconectarme y encarar estas últimas cuatro carreras que quedan del año”.
La experiencia de ser padre
Al hablar sobre la crianza de su hijo, Urcera destacó que los bebés son demandantes y requieren atención constante. “Las chicas lo cuidan un montón, están arriba de él. Los bebés son demandantes en el sentido de que todo el tiempo requieren algo, si no están durmiendo. Nos ayudan entre tía, abuela y hermanas”, afirmó.
Cuando se le preguntó si pensaba en tener más hijos con Neumann, Urcera reflexionó: “La verdad es que hoy no pienso en más hijos, sino porque es reciente. Deberíamos pensarlo y analizarlo juntos. Estoy contento y estamos disfrutando mucho. Cada chico lleva tiempo. Hay que disfrutar el momento y ver qué pasa más adelante”.
Su carrera en el automovilismo
En cuanto a su carrera, Urcera explicó que corre en distintos equipos de automovilismo nacional y que ha estado involucrado en la categoría TC 2000, que es una de las más importantes de Sudamérica. “Estoy enchufado y conectado, trabajando todos los días para cumplir objetivos. Después de haber sido campeón en dos categorías, mi objetivo siempre es seguir adelante”, comentó.
Al ser cuestionado sobre los riesgos que implica su deporte, Urcera respondió: “No hay que dejar de lado el deporte, sin duda. Esto es lo que hago y estoy dispuesto a asumirlo. Creo que tiene que existir algún punto, porque si no, perdería la esencia. Pero es real que hay riesgos innecesarios que se han trabajado mucho para solucionarlos. En la época de los ‘60, ‘70 y ‘80, moría mucha gente en la temporada”.
Impacto de la paternidad en su carrera
Cuando se le preguntó si ser padre había cambiado su forma de manejar su carrera, Urcera contestó: “No, no, quizás la tranquilidad de saber que no dejo solo a mi hijo. Tengo familia y siento que estaría siendo irresponsable si no lo hiciera. No noté ningún tipo de cambio en ese aspecto. Muchos colegas sí han dicho que a partir de ahí empiezan a pensar en cosas distintas. A mí no me pasó”.
En cuanto a la relación de su esposa con el automovilismo, Urcera mencionó que a Neumann le entretiene y que está aprendiendo sobre el deporte. “Ella apoya, aunque realmente no tenía mucho conocimiento. Mi mamá tenía poco, pero ella entiende y no me lo impidió”, agregó.
Reflexiones sobre su trayectoria
Desde joven, Urcera ha estado vinculado al mundo del automovilismo, comenzando a competir en motociclismo a los seis años, apoyado por su padre y su abuelo. En 2011, decidió cambiar de rumbo y dedicarse al automovilismo. Reflexionando sobre su trayectoria, Urcera comentó: “Hoy, en mi lugar, daría temor a los años corriendo en moto”.
Al ser consultado sobre el fenómeno de Franco Colapinto en la Fórmula 1, Urcera expresó su felicidad por el presente del piloto argentino, destacando su enorme talento y esfuerzo. “El mundo es sumamente elitista, llegan pocos, 20 autos. Para pilotos sudamericanos o latinoamericanos, es un camino lejano todavía”, concluyó.
