La reducción de la masticación en perros domésticos podría afectar su salud física y emocional, advierten expertos

La masticación mejora la salud dental y mental de los perros. ¡Descubre más!
La masticación mejora la salud dental y mental de los perros. ¡Descubre más!

La conducta de masticar, una actividad fundamental en la vida de los perros salvajes, ha disminuido considerablemente en los perros domésticos debido a la dieta moderna basada en croquetas y otros “premios”. Esta transformación, que puede parecer inofensiva, tiene profundas consecuencias para la salud física, mental y emocional de los animales, según una revisión científica publicada en la revista Frontiers in Veterinary Science. En su estado natural, un perro puede pasar más de una hora masticando. Por ejemplo, el dingo australiano dedica hasta 108 minutos en una sola sesión a desmembrar y consumir presas, huesos, palitos o granos, como se indica en Phys Org. Estos comportamientos responden a una necesidad biológica y no son simplemente un hábito lúdico. Sin embargo, en los entornos domésticos, esta actividad ha sido prácticamente eliminada debido a los alimentos procesados que no requieren esfuerzo ni manipulación oral.

La importancia de la masticación en la salud canina

Mientras que los canes en libertad mastican como parte de la adquisición de nutrientes, extrayendo médula ósea y minerales, y digiriendo exoesqueletos de insectos, los perros domésticos consumen alimentos diseñados para ser digeridos rápidamente y sin esfuerzo. La evidencia de los hallazgos publicados revisó investigaciones actuales sobre los efectos de la masticación canina. Un equipo de especialistas describió diez beneficios principales vinculados a esta actividad, que van desde la limpieza dental hasta la regulación del estrés. A pesar de los riesgos ocasionales de fracturas dentales y problemas preexistentes, los autores concluyeron que los beneficios superan ampliamente las desventajas.

Beneficios físicos de la masticación

Entre las ventajas destacadas se encuentra la higiene bucal. La abrasión generada al masticar materiales duros ayuda a eliminar la placa, combatir la halitosis, reducir enfermedades periodontales y disminuir la necesidad de procedimientos veterinarios invasivos. Esto es especialmente importante para las razas pequeñas y mayores, que suelen sufrir afecciones dentales con mayor frecuencia. La masticación también influye en la digestión, ya que estimula el movimiento intestinal mediante la peristalsis, mejora la consistencia de las heces y previene la inflamación gástrica. Además, promueve un microbioma saludable, ayudando a mantener el equilibrio de las bacterias beneficiosas tanto en la cavidad oral como en el intestino. El artículo también destaca la relación entre la estructura ósea y el estrés crónico, a través del aumento de cortisol, que puede favorecer la osteoporosis. Al reducir el estrés, se preservan indirectamente los huesos.

Impacto psicológico de la masticación

El acto de masticar tiene un efecto calmante en los perros. Puede moderar la excitación y ayudar a los animales a enfrentar situaciones de ansiedad, como quedarse solos en casa. Además, favorece la alerta y la concentración, lo que facilita el aprendizaje y la realización de tareas complejas. Los investigadores se refieren a esta actividad como la “zona de Ricitos de Oro”, donde se produce una óptima activación emocional, conocida como eustrés, que actúa como un regulador bidireccional para calmar o activar al animal según lo necesite.

Relación perro-humano

Uno de los aspectos más notables de la masticación está vinculado a la sincronización entre humanos y perros. Estudios recientes han mostrado que las respuestas cardíacas de ambos reflejan mutuamente durante interacciones positivas. Este efecto, documentado en cooperativas de pastores, sugiere que el bienestar canino repercute directamente en el estado fisiológico del cuidador. Ofrecer a los perros la oportunidad de masticar no solo mejora su calidad de vida, sino que también beneficia a los humanos que conviven con ellos.

Recomendaciones prácticas

Se recomienda que no exista una solución única para todos los perros, ya que no todos tienen la misma capacidad para masticar; algunos pueden presentar condiciones médicas que limitan esta actividad. Por ello, se aconseja consultar a un veterinario antes de introducir productos masticables, con el fin de elegir opciones apropiadas y seguras. El mercado ofrece una amplia gama de alternativas, que incluyen juguetes, huesos naturales y masticables deshidratados o frescos. Cuando se les provee estos elementos, los perros buscan objetos alternativos para satisfacer su necesidad de masticar, lo que en muchos casos puede llevar a la destrucción de artículos del hogar, como zapatos.