En su informe sobre Chile 2020, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), estimó que la economía nacional se expandirá un 4,2% este año, llegando a crecer un 3% en 2022.
El informe también reconoció un desafío en materia de desigualdad. Las cifras señalan que un 52,7% de los hogares son vulnerables frente a la caída de los ingresos, mientras el promedio OCDE es 39%.
“El sistema de impuestos y transferencias de Chile contribuye a reducir la desigualdad de ingresos en menor medida que en la mayoría de países de la OCDE”, señalan desde el organismo.
Las recomendaciones
Desde OCDE, sugieren que a corto plazo se revise el gasto público, invirtiendo eficientemente en áreas que más lo necesiten. De este modo, evitar que los hogares caigan en la pobreza o empresas cierren.
Por otro lado, la entidad propone ampliar la base imponible de contribuyentes, especialmente en los segmentos con rentas más amplias. Asimismo, la eliminación de exenciones fiscales innecesarias. “Sería un buen punto de partida para construir un sistema tributario y de transferencias más eficaz”, sentencian.
“Una parte de los ingresos adicionales obtenidos podría financiar un impuesto negativo a la renta, asegurando a cada hogar e individuo una prestación básica”, afirma el estudio.
Además, la organización recomienda incrementar el gasto público en educación primaria y secundaria, cifras que actualmente se encuentran entre las más bajas de la OCDE.
“En Chile, el acceso a la educación de calidad está fuertemente vinculado al estatus socioeconómico, lo cual perpetúa las desigualdades. Mejorar la educación para todos sería una forma de abordar parte del descontento por las desigualdades de ingresos y niveles de vida que desencadenaron las protestas sociales en 2019”, afirman.
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