
El animador Pancho Saavedra compartió una experiencia personal sobre su lucha con el consumo de sustancias, un capítulo difícil en su vida que duró seis meses. En una reciente declaración, Saavedra expresó que no se siente orgulloso de ese periodo y recordó cómo sus padres se dieron cuenta de su situación.
Descubrimiento y rehabilitación
Sus padres, al enterarse de que Pancho Saavedra estaba consumiendo drogas, tomaron la decisión de llevarlo a un centro de rehabilitación privado. A pesar de que su situación económica no era la más favorable, su padre mostró una gran determinación.
Saavedra relató que su padre, al ver el costo del tratamiento, que ascendía a “11 millones de pesos” en ese momento, se emocionó y le dijo a su madre: “Bueno vieja, no importa, vendemos un camión”. Este momento fue impactante para Saavedra, quien reflexionó sobre el sacrificio que su padre estaba dispuesto a hacer por su bienestar.
La decisión de cambiar
El animador recordó que, al escuchar la propuesta de su padre, se sintió abrumado y pensó: “va a vender un camión, con lo que le cuesta, con cómo se saca la cresta mi viejo, porque el niñito anda hueviendo consumiendo cocaína”. Este pensamiento lo llevó a una epifanía, y Saavedra decidió que debía salir de esa situación por su cuenta.
“Fue como un ¡Pa!, yo salí solito”, comentó Pancho Saavedra, enfatizando su deseo de no ser una carga para su familia.
Reflexiones sobre el apoyo familiar
En su relato, Saavedra también mencionó que le pidió a su padre: “por favor, no vendas ese camión”. Esta solicitud refleja su conciencia sobre la gravedad de su situación y su deseo de encontrar una solución sin poner a su familia en una posición difícil.
El animador concluyó su relato reconociendo el papel crucial que jugaron sus padres en su proceso de recuperación, aunque él mismo tomó la decisión de cambiar.
Pancho Saavedra ha compartido su historia con la esperanza de que otros puedan encontrar inspiración en su experiencia.