
Stephen King es un autor estadounidense reconocido por su vasta producción literaria, que incluye más de 60 novelas, 11 colecciones de relatos, novelas cortas y 7 libros de ficción, alcanzando más de 500 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Su obra abarca diversos géneros, incluyendo el terror, la ficción sobrenatural, el misterio y la literatura fantástica. Muchas de sus creaciones han sido adaptadas al cine, convirtiéndose en clásicos, tales como Carrie (1976), dirigida por Brian De Palma; El resplandor (1980), bajo la dirección de Stanley Kubrick; Cuento conmigo (1986) y Misery (1990), ambas dirigidas por Rob Reiner; así como It (1990 y 2017), La milla verde (1999) y Niebla (2007), entre muchas otras. Sin embargo, existe una obra de King que ha permanecido fuera del alcance del público desde su publicación en 1977, y que nunca ha sido adaptada al cine.
La novela en cuestión es Rage (en español, Furia), que fue publicada bajo el seudónimo de Richard Bachman. Esta obra aborda un tema profundamente perturbador, centrándose en la historia de Charlie Dekker, un estudiante de secundaria que, tras un altercado con su profesor, asesina al docente y toma como rehenes a sus compañeros de clase. La trama se desarrolla íntegramente en el aula y explora la psicología de las tensiones que surgen entre Charlie y sus rehenes.
Durante la década de 1990, cuando comenzaron a ocurrir tiroteos escolares en la sociedad estadounidense, Stephen King tomó la decisión de retirar Rage de circulación, marcando un precedente en su carrera literaria. La novela, considerada una de las más oscuras y perturbadoras de King, no solo por su contenido, sino también por las implicaciones que ha tenido en la vida real, causó controversia tras el incidente ocurrido en 1997, cuando Michael Carneal, un joven involucrado en un tiroteo escolar en Kentucky, fue encontrado en posesión de un ejemplar de la obra. Aunque Carneal padecía esquizofrenia y había sido víctima de acoso escolar, algunos comentaristas señalaron que el libro pudo haber influido en sus acciones.
Este caso, junto a otros incidentes que parecían tener alguna conexión con la obra, llevó a King a tomar una postura firme. A sus 77 años, el autor decidió en la década de 1990 que, aunque no existía prueba concluyente de que su novela hubiera inspirado estos actos violentos, sentía una responsabilidad moral de limitar su alcance. En ese momento, expresó su preocupación por el impacto que la obra podría tener en lectores vulnerables, especialmente en un contexto donde los tiroteos escolares se habían convertido en un problema recurrente.
La temática de Rage y la manera en que está construida la narrativa, en la que a medida que avanza la historia, los compañeros de clase comienzan a desarrollar una especie de síndrome de Estocolmo, llegando a simpatizar con su captor, ha sido objeto de críticas. Algunos expertos consideran que esta interpretación puede ser vista como una justificación de las acciones de Charlie, al presentarlo como un personaje trágico marcado por su propio trauma. Esta misma característica ha llevado a muchos lectores, especialmente aquellos que han sufrido experiencias similares, a identificarse con el protagonista.
La carga emocional de la obra es uno de los aspectos más debatidos, planteando preguntas complejas sobre la empatía y las consecuencias de la violencia. A largo plazo, King ha sido un defensor abierto de la regulación del control de armas en los Estados Unidos, un tema intrínsecamente ligado a la problemática de la violencia escolar. Ha expresado su arrepentimiento por haber escrito una obra que refleja la oscuridad que puede habitar en las personas comunes y el potencial que tienen para inspirar actos violentos, un aspecto que, según él, supera cualquier mérito literario que la novela pueda tener.
Además, King ha señalado que la sensibilidad del contenido de Rage hace que sea prácticamente imposible adaptarla al cine o a la televisión, ya que teme que una adaptación pueda causar más daño que beneficio, en un contexto donde la violencia escolar sigue siendo una crisis nacional.