Un grupo de madres apuntó al Hospital de Talagante como el responsable de la muerte de sus hijos recién nacidos; hechos que involucran al mismo equipo médico y que se vienen registrando desde el año 2016.
Según la denuncia de las mujeres, el recinto hospitalario ha incurrido en reiteradas negligencias. Sin embargo, recién este 15 de enero de 2021 se inició un sumario administrativo interno para indagar en las denuncias y aplicas las sanciones que correspondan.
Una de las denunciantes es Daniella Romero quien relató al parir el equipo médico le dijo que su hijo había nacido completamente normal. Sin embargo, después comenzaron a presentarse algunos problemas.
“Me enviaron a la casa con el niño respirando agitado. La matrona dijo que era normal, pero a los dos días el niño falleció”, señaló la madre del pequeño Javier, quien previo a su muerte fue diagnosticado de cólicos.
Daniella recuerda que “no sabía por qué mi hijo se me estaba muriendo en los brazos, porque supuestamente el niño estaba bien, el niño tenía cólicos. ¿Por qué se me estaba muriendo en los brazos?”.
A juicio de la mujer, la responsabilidad recae en el área de Neonatología del Hospital Provincial Adalberto Steeger de Talagante.
“Todos me dijeron que el niño estaba normal. Como falleció en casa, lo llevamos de urgencia a la posta más cercana que tenía. Le hicieron la autopsia y transcurrió alrededor de un año para conocer los resultados: el niño falleció porque tenía líquido amniótico y meconio en los pulmones”, precisó.
Ante esta omisión, la abogada de Daniella, Fabiola Aliante, asegura que Javier “tenía neumonía por síndrome aspiracional. Nadie lo advirtió hasta que él fallece. Cuando la mamá les dice ‘mi bebé respira mal’, lo que tendría que haber sucedido es que los médicos hubiesen hecho, a lo menos, un tema preventivo y no habría tenido el desenlace fatal que tuvo”.
Por esta causa la Fundación Chile de Pie presentó en 2019 una querella contra quienes resulten responsables del cuasidelito de homicidio de Javier, en la que se apunta al Hospital de Talagante y otros recintos como los responsables de su muerte.
Otro denuncia similar realizó Simón Muñoz, quien relató: “Mi hija nació morada entera, deprimida, sin respiración, con los latidos muy bajos. Se la llevaron a reanimación en el momento en que salió del vientre”.
“Había dos matrones que nos estaban ayudando con mi hija, estaban esperando instrucciones del doctor y el doctor no daba instrucciones de nada“, señala Muñoz, apuntando al médico y ex director del Hospital de Talagante, Carlos Almazán, quien se habría negado a realizar procedimientos de urgencia a la recién nacida.
“Se le solicitó intubarla porque ya había pasado mucho tiempo, también dijo que no. Cuando accedió a la intubación, por solicitud de la matrona que estaba reanimando a mi hija, había que mover al anestesista y dijo que no, que estaba ocupado y que había que esperar. Ya llevábamos más de dos horas con la niña prácticamente muerta”, recuerda el padre de la pequeña Martina.
Debido a este caso, la abogada asegura que Almazán “es un peligro público, porque en realidad no son los únicos casos que yo he escuchado de esta persona”.
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