El desempleo en el trimestre comprendido entre septiembre y noviembre de 2019 alcanzó un 6,9 por ciento, y aunque el índice fue inferior a las proyecciones, el Gobierno adoptó medidas anticipándose a lo que podría haber sido un escenario peor.
El estallido social golpeó fuerte a varios sectores del comercio, y como siempre las Pymes fueron las más afectadas. Ante un posible aumento de la desocupación en el país, el Gobierno adelantó cambios al Seguro de Cesantía para favorecer aún más a los trabajadores.
El proyecto, que forma parte del plan de recuperación económica y protección del empleo, se envió al Senado este lunes y consiste en una serie de medidas que buscan un mejor uso del Fondo de Cesantía Solidario.
¿Cómo opera la reducción de la jornada laboral?
Una de las principales medidas es que trabajadores y empleadores podrán acordar la reducción de la jornada laboral del empleado y conforme a ello su sueldo mensual hasta en un 50%. La iniciativa busca ser una alternativa para que los empleadores puedan retener a sus trabajadores sin caer en los despidos.
Sin embargo, el trabajador no recibirá solo la mitad de su sueldo, ya que a este monto se le adiciona un 25% más que se saca del Fondo de Cesantía Solidario.
Ejemplo
Si un trabajador obtene como remuneración bruta $500.000, puede acordar con su empleador trabajar la mitad de su jornada y a su vez recibir solo el 50% de su sueldo, es decir $250.000. En este caso el Fondo agrega un 25% de la remuneración ($125.000) para dejar un ingreso final bruto de $375.000.
Como explica el ejemplo mencionado, un empleador recibiría el 75% de sus ingresos mensuales pero evitando ser despedido y además trabajando la mitad de lo habitual.
“En concreto, en el caso de las empresas que acrediten que su actividad o faena ha sido afectada por la crisis, los empleadores y los trabajadores dependientes afiliados al Seguro de Cesantía podrán pactar jornadas reducidas, en cuyo caso, los trabajadores podrán obtener un complemento desde el seguro de cesantía”, explica el sitio web oficial del Gobierno.
Esta medida es de carácter temporal y tiene una duración de tres meses para empleados con contrato fijo, y cinco meses para trabajadores con contrato indefinido.
Según consigna Diario Financiero, las empresas que podrán acordar la reducción de jornadas y salarios con sus empleados, deberán primero acreditar una disminución del 10% de sus ingresos, como mínimo, en el último trimestre en comparación al mismo período el año anterior.