Los orzuelos son una condición bastante común que se da en los ojos. Consisten en una protuberancia que suele aparecer en el borde del párpado, donde se encuentran las pestañas, por el exterior o interior.
Suelen verse rojos, por la inflamación de la piel, y pueden llegar a ser muy dolorosos. En muchos casos, también contienen pus.
Estos bultos aparecen cuando se obstruyen las glándulas sebáceas que hay en las pestañas, las cuales sirven para lubricar la parte frontal de ojo, junto con las lágrimas. Al obstruirse, el líquido se acumula en su interior.
Si bien los orzuelos no son infecciones, sí pueden infectarse, por lo que debes tener cuidado si te aparece uno.
Lo primero a tener en cuenta es que la higiene es vital para prevenir que se tapen las glándulas sebáceas. También es bueno desarrollar el hábito de tocarse los ojos lo menos posible, y hacerlo siempre con las manos muy limpias.
Consejos para aliviar los orzuelos
Se puede limpiar el párpado con algún jabón especial que no irrite los ojos. Nunca se debe usar alguno común para manos o shampoo, porque con ellos sólo lograrás irritar el área. Puedes ayudarte de un pétalo de algodón para limpiar el contorno de los ojos con algún producto especial.
Un remedio natural para aliviar los orzuelos es aplicar calor, ya que eso hará que el sebo acumulado en el interior se vuelva más líquido y facilitará su expulsión.
Como los ojos son un área sumamente delicada, se recomienda usar una toalla, remojándola en agua tibia, para luego ponerla sobre la piel. Esto puede llevarse a cabo varias veces al día para lograr un mejor efecto.
Se debe tener en cuenta que los lentes de contacto y el maquillaje pueden contribuir a que los orzuelos se contaminen y a que las glándulas se tapen aún más. Lo mejor es dejar de usar ambas cosas mientras dure la inflamación.
Si tienes lentes de contacto que estuvieron en contacto con el orzuelo, se aconseja botarlos ya que podrían estar contaminados.
Los especialistas aconsejan ir a consultar a un oftalmólogo si no ves alguna mejora pasadas las 48 horas desde la aparición del orzuelo, o si la inflamación se expande y abarca todo el párpado o parte de la mejilla.