Con el retorno de niños y jóvenes en un nuevo año escolar, la preocupación por la salud mental de los estudiantes se intensifica ante la creciente problemática del bullying y el cyberbullying. Según datos de UNICEF, 130 millones de estudiantes en el mundo sufren de acoso escolar, con una alarmante incidencia entre jóvenes de 13 a 15 años. 1 de cada 3 sería víctima de este tipo de violencia.
La situación se agrava aún más con la expansión del ciberacoso, una modalidad que traslada la violencia escolar a las redes sociales, un espacio en el que las víctimas sienten que el acoso es constante y sin escapatoria.
Ante este panorama, se hace imprescindible la adopción de medidas preventivas y reactivas frente al ciberbullying, involucrando a instituciones educativas, profesores y padres de familia. Entre las técnicas sugeridas para combatir el acoso digital se encuentran el establecimiento de reglas de convivencia claras, la protección y apoyo a las víctimas, la investigación individual de los casos y el trabajo terapéutico con los involucrados.
Cyberbullying: Prevención ante nuevas plataformas digitales
Por otro lado, la importancia de una pedagogía preventiva que fomente la empatía y la denuncia de actos violentos, así como la educación en el uso responsable de la tecnología y las redes sociales es otra de las claves para enfrentarlo. En este sentido, se propone una mayor supervisión y participación de los padres en la vida digital de sus hijos, promoviendo un ambiente seguro tanto en el entorno escolar como en el virtual.
En el contexto del inicio de clases, esta problemática cobra relevancia, evidenciando la necesidad de una estrategia integral que aborde tanto el acoso tradicional como el digital.
Últimamente, la irrupción de la Inteligencia Artificial y la capacidad de crear imágenes o videos a partir de cualquier dato ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de generar y compartir material o contenido adulterado sobre personas, entre otros delitos.
En ese sentido, no solo adolescentes han sido víctima de estos montajes, también celebridades que se han visto expuestas a estas nuevas estrategias de acoso, ya sea para menoscabar su imagen o sacar beneficios económicos. Ante ello, diversas empresas ya trabajan en reforzar y mejorar su presencia online con tal de evitar este tipo de situaciones.
