Como una medida para ir preparando lo que será el regreso del público a las gradas de la NBA, los máximos regentes del baloncesto estadounidense han emitido un comunicado donde anuncian que a todos los equipos de la competencia se les obligará, en la previa de cada juego, a hacer sonar el himno nacional en sus estadios.
Esta medida se tomó luego que Mark Cuban, actual propietario de los Dallas Mavericks, decidiera que en el recinto donde hacen de local no se emitiera por los parlantes la canción nacional, pues considera que su interpretación se presta para activismo político, como fue la manifestación de la comunidad afroamericana “Black Lives Matter”.
En la dirigencia de la NBA ha habido molestia por la actitud del dueño de los Mavericks. Como se sabe, Dallas es una ciudad con predominación republicana y profundamente conservadora, por lo que había rumores que señalaban que los ejecutivos de dicha franquicia estaban en desacuerdo con ejecutar el himno de Estados Unidos, pues no quieren prestarse para que los jugadores se arrodillen, como una señal de protesta contra el abuso policial y el racismo.
Independiente de la actitud de la institución texana, la NBA fue enfática en que el himno se deberá tocar sí o sí en la antesala de todos los duelos. La temporada regular está ad portas de comenzar a jugarse con espectadores presentes, por lo que estiman que darle un ambiente patriótico a los encuentros ayuda anímicamente para superar la pandemia del Covid 19.
Cabe destacar que la liga ya comenzó el proceso de aceptar fanáticos en los estadios, siendo Houston Rockets y Orlando Magics los primeros cuadros en iniciar la transición, permitiendo la asistencia de dos mil personas en sus estadios.
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