Papá adoptivo sobre Sebastián Sichel: “Es mucha la mentira”

Por primera sacó la voz Saúl Iglesias, el hombre que asumió la paternidad de Sebastián Sichel en su niñez. Acusa que el candidato disfraza la realidad.

papá Sichel
Sebastián Sichel lleva el apellido de Saúl Iglesias hasta hoy.

Saúl Iglesias, el primer papá o papá adoptivo de Sebastián Sichel, habló por primera vez sobre su relación con el candidato.

Entrevistado por The Clinic, Iglesias se defendió de las acusaciones de maltrato que hizo Sichel contra él en su libro autobiográfico, y aseguró que el ex presidente de BancoEstado describe “una realidad disfrazada” cuando habla de su niñez.

Desde 2013, el candidato de la derecha ha mencionado en varias ocasiones su historia de infancia en los medios. Siempre destacó que creció con muchas carencias bajo la ruda crianza de Iglesias.

En un principio, Sebastián Sichel dijo sobre su primer papá que “nunca fue cariñoso conmigo, pero para ser justo, nunca me trató mal tampoco. No era una mala persona, sólo tomaba mucho y no trabajaba” (El Mercurio, julio de 2018).

Pero cuando en su libro autobiográfico Sin Privilegios publicado en abril de este año, el tono cambió. Ahí el candidato habla de una infancia vulnerable y desprotegida, y presenta a Saúl Iglesias como un hombre oscuro y maltratador.

La biografía narra situaciones como que Sichel debió alimentarse de ranas en un viaje de niño por Brasil, y que en una ocasión su papá (Iglesias) le quebró una pierna a su mamá y la dejó hospitalizada.

Las palabras del papá de Sichel

Actualmente Saúl Iglesias trabaja en faenas mineras y vive con su pareja y sus dos hijos en Iquique.

Según constató The Clinic no registra antecedentes penales, sí dos causas judiciales por violencia intrafamiliar en 2009 y 2019, las que culminaron con salida condicional del procedimiento y con decisión de no perseverar por parte de la Fiscalía.

Según Iglesias, este último proceso judicial se debió a una discusión familiar en la que él llamó a Carabineros. Con respecto a los años que vivió en Concón junto a Sebastián Sichel, no tiene registros penales de ningún tipo.

En la entrevista se destaca que Sichel ha dicho en varias entrevistas que Iglesias vivía en una casa rodante cuando conoció a su mamá, quien entonces iba al colegio. “No es cierto”, aseguró Saúl.

“Yo vivía en una casa en Las Condes. Mi papá tenía una casa rodante que la estacionaba afuera, pero yo nunca viví en ella. En ese tiempo, yo vivía en la casa de la doctora Rebeca Sepúlveda, que era pareja de mi papá”, agregó.

También negó que en esa época se haya dedicado a vender aros, como asegura el candidato de la derecha.

“Yo empecé a hacer aros años más tarde, cuando fuimos a Brasil, pero nunca antes vendí aros o hice artesanías. En esa época trabajé vendiendo Lubricantes Sinclair en la calle Rondizzoni”, dijo.

Sichel ha contado con detalles que su papá adoptivo vivía como hippie, fuera del sistema. Por eso ha enfatizado en cosas como las recién descritas. Saúl Iglesias lo desmiente.

“No, yo no era hippie. La única vez que él puede decir que yo fui medio hippie fue en ese viaje. Pero me fui trabajando, siempre los mantuve en residenciales. Ahí en Mendoza había una residencial, y ahí ellos se quedaban todo el día mientras yo fabricaba artesanías, porque dije “¿yo cómo me mantengo para allá?”. Yo traté de migrar, pero me di cuenta que no fue buena idea”, asegura.

Las ranas y otras mentiras

“Es que es mucha la mentira y la tergiversación”, dijo Saúl Iglesias sobre sus motivos para dar a conocer su versión de la historia de infancia de Sichel.

“Esta historia que cuenta es una barbaridad que usa para llegar al puesto y para sensibilizar a la gente”, agregó.

Como ejemplo, se refiere al supuesto episodio de las ranas. “En Mongaguá, conocí a unos artesanos y nos quedamos en su casa. Y ahí es donde una persona dice que él bajó y comió ranas, y nosotros salimos a cazar ranas. Ellos me invitaron a cazar y no pillamos ni una, así que nunca pudimos comer carne de rana. Sebastián nunca comió carne de rana”, relató.

Por último, tocó uno de los temas más sensibles: “Él me pinta como alguien que maltrataba a su mamá, que yo aquí; y yo a ellos no los maltraté nunca. El lobo se disfrazó de oveja… Ahora si yo tuviera que hablar con él, le diría de dónde sacó todo esto”.