5 ventajas de trabajar en una empresa millennial

Inconformistas, que no siguen reglas y poco comprometidos son algunas de las etiquetas que se han adjudicado los millennials, grupo nacido entre 1984 y el año 2000, el cual representa más del 50% de la fuerza laboral del país.

Si todos estos calificativos fueran ciertos, trabajar en una empresa 100% millennial sería un caos. Para desmitificar la mala fama que se ha ganado este grupo, en DUPLOS conversamos con Felipe Urzúa, cofundador y gerente comercial de Chipax, fintech de gestión financiera, en la que todos sus colaboradores pertenecen a esta generación.

Equipo Chipax
Equipo Chipax

A continuación, nos comparte cuáles son las principales características que permiten que trabajar con un equipo millennial otorgue varios beneficios. 

Especialistas en lo que hacen

Según explica Urzúa, Chipax es entretenido para los millennials porque el objetivo en la empresa es que cada persona se transforme en especialista de su cargo. “Cuando surge un problema quien lidera la solución,es la persona que más sabe sobre ese tema y todo el equipo puede colaborar para llegar a la mejor alternativa”.

En empresas de estructura vertical suele ocurrir que es el jefe quién piensa las soluciones y pide al equipo que las ejecute. “Yo, como gerente comercial, no espero saber más de nuestros clientes, que el equipo de customer success y en el caso de que se requiera implementar cambios o mejoras en esa área, es ese equipo quien liderará el proceso. Si yo sé más que ellos, significa que no están haciendo bien la pega”.

Relación horizontal

Hay una gran diferencia cultural entre una empresa que funciona con un esquema vertical y otra que lo hace con uno horizontal. “En la primera el jefe es considerado como una especie de ser supremo, dueño de todo el conocimiento y es quien pide a sus empleados que ejecuten sus ideas”.

El ejecutivo señala que en Chipax, donde la cultura organizacional es horizontal, todos pueden proponer y mejorar las ideas de otros, no importa el cargo que tenga.

Felipe Urzúa - Chipax
Felipe Urzúa – Chipax

“A diferencia de una compañía tradicional, donde las personas se – usan como una herramienta -, en Chipax cada colaborador es partícipe de la planificación, puede pensar y definir qué es lo mejor para la empresa, lo que lo mantiene constantemente motivado”, agrega.

Cuestionadores

Si bien esta es una característica que podría resultar negativa en empresas tradicionales, en Chipax es una gran ventaja. “Aquí todo se cuestiona y como jefes sabemos que cada vez que se pone en entredicho una decisión, es porque efectivamente tiene fallas y hay que mejorarla”.

Para las personas que trabajan en estructuras muy rígidas es difícil que se contradiga públicamente las directrices de la empresa. “Si eso ocurre, es probable que hieras el ego de tus superiores, tu opinión no será tomada en cuenta y, en el peor de los casos, hasta podrías perder el empleo”, indica.

Urzúa señala que cuando una persona da su opinión, pero sistemáticamente no se considera, afecta la motivación, lo que también incide en la productividad.

Desafío constante

Los millennials han visto cambios de manera muy rápida en diferentes ámbitos: políticos, sociales y tecnológicos. Esto los ha condicionado a relacionarse en un entorno que no es estático, esta puede ser una de las razones por las que, según Urzúa, este grupo busca desafiarse constantemente y rehúye de las tareas repetitivas y rutinarias.

“Esto no significa que al mes de estar en un trabajo se aburran y quieran hacer algo totalmente distinto, pero sí es importante que tengan la posibilidad de modificar, probar y mejorar lo que realizan. Por eso es difícil que un millennial funcione en un esquema vertical, porque en general son personas muy propositivas y al cortarles las alas porque sus ideas no se ajustan a la forma tradicional que se hacen las cosas, les puede generar frustración y terminarán abandonando esa empresa”.

Todos responsables de la cultura

En Chipax no existe un departamento de RRHH porque cada miembro es responsable de mantener un buen clima laboral.

Todos nos encargamos de que el ambiente de la empresa sea bueno. Cada uno es libre de proponer diferentes actividades, lo que fortalece la relación, sobre todo ahora que estamos full home office. Por ejemplo, realizamos bingos o clases de gimnasia virtuales, lo que nos permite compartir y mantener los lazos. Además, constantemente realizamos capacitaciones lideradas por diferentes miembros del equipo, según su área de expertise”.

En cuanto a los asuntos administrativos de esta área, como la gestión de sueldos o vacaciones los realiza cada líder área (que en Chipax son 5: Desarrollo, Operaciones, Marketing, Onboarding y Customer Success) con la ayuda del software de recursos humanos BUK.

El cofundador de Chipax, señala que, antes de la pandemia, se pasaba mucho tiempo en la oficina -pese a que ellos ya habían implementado el trabajo remoto- por eso ésta tiene que ser un lugar grato. “Nosotros trabajamos en espacios abiertos, sin murallas, donde todos puedan verse las caras. Eso sí, contamos con cabinas para que quien necesite trabajar más concentrado pueda hacerlo”.

En definitiva, estas características convierten a una empresa millennial en un lugar atractivo y desafiante, en el que cada persona puede desarrollar al máximo todo su potencial.

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