
A sus 49 años, Angelina Jolie se ha establecido como una de las actrices más destacadas de su generación, un logro que no imaginó en su juventud, marcada por problemas de salud mental y situaciones extremas, incluyendo la contratación de un sicario. La ganadora de dos premios Oscar, uno por Mejor actriz de reparto y otro por Premio Humanitario, inició su carrera cinematográfica a una edad temprana, acompañando a su padre, Jon Voight, en la película Cyborg 2, que se estrenó en 1982. Sin embargo, fue en 1995 cuando Jolie obtuvo su primer papel protagónico en Hackers, marcando el inicio de una exitosa carrera en la pantalla grande, aunque su vida personal enfrentaba serias dificultades.
La difícil adolescencia de Angelina Jolie
Durante su adolescencia, Angelina Jolie no era la figura popular en su escuela. Según Cis Rundle, una amiga de la familia que la cuidó en esos años, la actriz sufrió acoso escolar. Rundle comentó: “Se burlaban de ella por sus labios y las chicas eran malas con ella”. Este acoso se sumó a sus problemas de salud mental y desórdenes alimenticios, lo que llevó a su madre, Marcheline, a preocuparse por su alimentación. Su hermano también notó que Angelina no prestaba atención a la comida, describiendo su situación como una “etapa anoréxica”.
Además de los problemas alimenticios, Jolie lidiaba con la autoflagelación, un comportamiento que surgió de una relación familiar complicada tras la separación de sus padres. La actriz desarrolló una fascinación por los cuchillos, que utilizaba para herirse, describiendo el dolor como una sensación liberadora y terapéutica. En medio de esta tormenta emocional, comenzó a trabajar como modelo en Estados Unidos y Europa, participando en videoclips como Stand by My Woman de Lenny Kravitz.
El encuentro con el sicario
Su primer papel protagónico en Cyborg 2: La sombra de cristal le abrió las puertas a la industria, pero fue su actuación en Gia, un telefilme de HBO sobre la vida de la modelo Gia Carangi, lo que marcó un punto de inflexión en su carrera. Sin embargo, este éxito coincidió con una profunda crisis personal. En una rueda de prensa para Gia, Jolie expresó a la revista People: “Hay algo en la muerte que es reconfortante. La idea de que podrías morir mañana te libera para apreciar la vida ahora”. A los 22 años, tras finalizar el rodaje de Gia, se sintió emocionalmente devastada y consideró el suicidio.
En una entrevista con The Face, Jolie reveló que su plan era contratar a un sicario, explicando: “No son tan difíciles de encontrar en Nueva York”. Su idea era pagarle en efectivo para que terminara con su vida, pero el destino cambió su rumbo. Cuando se encontró con el sicario y le expuso su plan, este la convenció de reconsiderar su decisión. Jolie recordó: “Era una persona bastante decente y me preguntó si podía pensarlo y llamarlo nuevamente en dos meses”. Esta conversación resultó ser un punto de inflexión en su vida.
Un cambio radical en su vida
Las palabras del sicario impactaron a Jolie, quien decidió que quería vivir. A partir de ese momento, su vida comenzó a mejorar. El éxito de Gia le valió su segundo Globo de Oro en 1998, y su salud mental mostró signos de recuperación. Al año siguiente, protagonizó Inocencia interrumpida, un papel que le otorgó su primer Oscar como Mejor actriz de reparto y otros reconocimientos por su talento.
La carrera de Jolie despegó, convirtiéndose en un ícono de taquilla con su interpretación de Lara Croft en Tomb Raider. Posteriormente, participó en Sr. y Sra. Smith, donde conoció a Brad Pitt, con quien mantuvo una relación durante 12 años y tuvo seis hijos, tres biológicos y tres adoptados. A pesar de su éxito, la vida personal de Jolie no estuvo exenta de dificultades, incluyendo su divorcio de Pitt en 2016, que ha estado marcado por disputas legales.
Continuando su legado
A pesar de los desafíos, Jolie ha continuado trabajando en proyectos cinematográficos, aunque en menor cantidad. Recientemente, participó en Eternals, una película de Marvel, y en un proyecto sobre María Callas, bajo la dirección del chileno Pablo Larraín. Además, su labor humanitaria ha sido reconocida, recibiendo un Oscar honorario por su trabajo humanitario en los Governors Awards, tras haber realizado más de 40 misiones alrededor del mundo como Enviada Especial del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. La experiencia con el sicario marcó un antes y un después en la vida de Angelina Jolie, quien ha logrado construir una carrera brillante y una familia que la acompaña.