Chile vuelve a caer en el mundial de balonmano ante Suecia

La experiencia de los suecos se hizo notar y Chile sucumbió sin apelación. No hubo mayores sorpresas y la distancia en el marcador se hizo irremontable.

La Selección chilena de handball cayó derrotada 41 a 26 ante su similar de Suecia, en su segundo partido en el mundial de la especialidad. “La Roja” hipotecó seriamente sus chances de pasar a octavos de final.

Se sabía que sería difícil la tarea. “La Roja” de balonmano dio la pelea hasta el final, pero la superioridad del elenco sueco fue evidente desde el primer minuto. El contundente resultado 41-26 refleja la diferencia de nivel de ambas escuadras. Este nuevo traspié de la escuadra nacional en el Grupo G del mundial disputado en Egipto la obliga a jugarse el próximo lunes el todo o nada ante Macedonia para intentar clasificar a la siguiente ronda.

Chile nunca pudo contrarrestar la superioridad sueca, la diferencia de categoría de ambos planteles fue evidente en todo momento, no por nada, los nórdicos son tetracampeones mundiales. Desde un inicio, la estrategia sueca fue agresiva, abriendo el marcador rápidamente. A su vez, los nacionales carecieron de actitud ofensiva y sucumbieron rápidamente ante la intensa y fuerte marca rival.

El elenco “vikingo” poco a poco comenzó a estirar su ventaja, aprovechando salidas rápidas, sin muchas transiciones para llegar al arco rojo. Los dirigidos por Mateo Garralda sólo pudieron emparejar el trámite del partido al final del primer tiempo, cuando el conjunto escandinavo soltó las marcas y se mostró blando en el uno contra uno.

Se fueron al descanso con diferencia de cuatro goles a favor de Suecia, con un global de 20-16. Se pensaba que, en el complemento, Chile ajustaría la puntería y pondría mayor equidad. No obstante, esta actitud de ir a buscar una remontada duró sólo unos minutos y, nuevamente, los europeos comenzaron a marcar diferencias.

La experiencia de los suecos se hizo notar y Chile sucumbió sin apelación. No hubo mayores sorpresas y la distancia en el marcador se hizo irremontable. Muchos de los goles recibidos fueron jugadas individuales, punto de análisis importante para el cuerpo técnico chileno. La clara diferencia física fue la clave para esta situación.

Los últimos minutos del partido pasaron con una Suecia presionando y un Chile defendiendo. Consiente que la diferencia de goles puede ser importante para clasificar tercero en el grupo, Garralda ordenó a sus dirigidos plantear un esquema defensivo, a fin de evitar una derrota más abultada.

Finalmente, la victoria del ex campeón mundial fue clara y contundente con un macizo 41 a 26. El próximo lunes, Chile está obligado a ganar sí o sí a Macedonia si quiere obtener el último boleto a octavos de final. Por lo mostrado en este partido, hay mucho que trabajar.


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