
En los años 90, dos juicios mediáticos capturaron la atención del público, y se considera que uno de ellos eclipsó al otro. El primero de estos casos fue el de los hermanos Erik y Lyle Menendez, quienes fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres en agosto de 1989. Este caso ha sido retratado en la serie Monstruos de Netflix. El segundo caso, que también acaparó la atención, fue el asesinato a puñaladas de Nicole Brown Simpson y Ron Goldman, ocurrido en junio de 1994, del cual O. J. Simpson, exmarido de la modelo y principal sospechoso, fue absuelto. Aunque a primera vista estos casos parecen no tener relación, ambos están conectados a la familia Kardashian, un apellido que evoca glamour, dinero y controversias, pero no necesariamente asesinatos.
Robert Kardashian, padre de Kim, Khloé, Rob y Kourtney, formó parte del equipo legal que logró la absolución de O. J. Simpson. Treinta años después, su hija Kim Kardashian ha comenzado a abogar por la libertad de los hermanos Menéndez. La empresaria y estudiante de Derecho visitó a los condenados en prisión y escribió un ensayo que fue difundido por NBC News, en el que afirmó que “ellos no son monstruos”.
Es importante recordar que Erik y Lyle Menendez tenían 21 y 18 años, respectivamente, cuando el 20 de agosto de 1989, asesinaron a tiros a sus padres en su mansión de Beverly Hills. En diciembre de 1992, un jurado de Los Ángeles los acusó de asesinato en primer grado, a pesar de que la defensa presentó pruebas de los abusos sexuales y malos tratos que sufrieron a manos de su padre. El juicio fue anulado en 1993 debido a que el jurado no pudo llegar a un veredicto. En 1996, el juicio se repitió y esta vez los hermanos fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua.
Recientemente, el 3 de octubre, la Fiscalía anunció la revisión del caso tras la aparición de nuevas pruebas, incluyendo una carta comprometedora dirigida a un primo que data de finales de los años 80, en la que Erik Menéndez detalla los abusos sufridos por su padre. Además, el testimonio del exintegrante de Menudo, Roy Rosselló, quien en 2023 reveló haber sido abusado sexualmente por José Menéndez cuando tenía 14 años, ha añadido más peso a la revisión del caso.
Kim Kardashian, quien ya había visitado a los hermanos en prisión, junto al actor Cooper Koch (quien interpreta a Erik Menéndez en la serie de Netflix), su hermana Khloé Kardashian, su madre Kris Jenner, y un productor de cine, ha solicitado la libertad para los hermanos, describiéndolos como “hombres amables, inteligentes y honestos”. La influencer ha aclarado que no los exime de los asesinatos ni de su comportamiento “antes, durante y después del crimen”, pero considera que “el juicio y el castigo que recibieron estos hermanos fueron más propios de un asesino en serie que de dos individuos que soportaron años de abusos sexuales por parte de las mismas personas a las que querían y en las que confiaban”.
Además, Kardashian destacó que los hermanos “tienen un expediente disciplinario ejemplar. Han obtenido varios títulos universitarios, han trabajado como cuidadores de ancianos encarcelados en hospicios y han sido mentores en programas universitarios, comprometidos con la retribución a los demás”.
En la serie, se menciona que Erik conoció a O. J. Simpson en prisión, quien fue absuelto gracias al trabajo de su amigo Robert Kardashian, un abogado reconocido que ejerció durante más de una década antes de dedicarse a los negocios familiares. Tras el crimen, Simpson encontró refugio en el hogar de los Kardashian durante seis meses, y el patriarca del clan estuvo a su lado hasta su absolución. Sin embargo, el caso de Simpson no estuvo exento de controversias, ya que la opinión pública siempre lo consideró culpable del asesinato de su esposa. En 2017, Netflix estrenó un documental titulado Kardashian: The Man Who Saved O.J. Simpson, que plantea la posibilidad de que el famoso abogado pudiera haber eliminado evidencia que implicaría al deportista.
La situación actual plantea la pregunta de si Kim Kardashian será la encargada de hacer algo por los hermanos Menéndez y volver a poner su apellido en un caso emblemático. Aunque ella no es la abogada representante, ya ha puesto el tema sobre la mesa. Tras la petición de la familia de abrir el caso, se espera que pronto se determine si esto será posible.